sábado, 10 de enero de 2015

Gotelé, te quiero.

Nunca me hablas, ni me miras, solo me ignoras.

Pero cuando me pongo a estudiar cambias totalmente, no haces más que intentar llamar mi atención, y lo consigues, vaya que lo consigues.


Llevamos juntos desde que tengo uso de razón, pero nunca me había fijado en ti hasta el momento en el que me tuve que poner en frente de un libro, desde entonces no podía apartar mi mirada de ti.

Segundos, minutos, e incluso horas mirándote embobado en vez de estar estudiando, y encima sin obtener respuesta alguna. He llegado a la conclusión de que es un amor imposible y no correspondido que solo me hiere.

Esto ha de acabar, no puedo seguir así, lo siento mucho Pared, pero tu sexy y sensual gotelé va a hacer que suspenda todos los exámenes.

Y esto, queridos e inexistentes lectores, es por lo que voy a estudiar a una biblioteca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario